Avances en el hacer y sentir (durante la pandemia) Huerto encierro, trabajando con la naturaleza

A inicios del mes de marzo, utilicé otra área de una antigua compostera para iniciar otro huerto. En este caso de igual manera que el construido para el cultivo de ñame, usé palos viejos de guitite  y confeccionamos un Huerto-encierro, con el fin de evitar que Tom (chompipe) tenga acceso a este. 

Del huerto que está en descanso tome prestado varios tipis para colocarlos ahí.  Sembré semillas de varias leguminosas, frijol rojo pequeño de vainica muy larga, frijol yardero y alado (winged bean). 

No solo sembré bajo los tipis sino en todo el perímetro o cerca de este huerto.

CONVIVIENDO CON LA NATURALEZA

En mi huerto tenemos muchas visitas de una gran variedad de aves, otras se instalan y conviven de forma permanente en el patio.  Desde el año pasado un  grupo de 10 individuos de Chachalacas cabecigris (Ortalis cinereiceps) se instalaron en nuestro patio.

Dentro de sus hábitos, está el forrajear en el suelo. Su tamaño es mayor al de una gallina, me recuerdan a la hembra de los chompipes. En resúmen son gregarias (viven en grupos). 

Hace unos dias encontré, que estuvieron escarbando, así que no se si las semillas logran germinar o si ya fueron comidas.

Pero hallé muchas plantas voluntarias que están naciendo (esto fue una compostera), entre ellas tomate. 

Solución:  cuidare lo que las aves decidan dejar!. Se cumplen varios principios de la permacultura. Enfatizo en el No. 5  Dejemos que la naturaleza siga su curso.

 Como ven una chachalaca esta perchando en el árbol laurel que está cerca del huerto-encierro.

Gracias a Sebastian por la construcción del perímetro

9 de mayo

Luego que deje que la naturaleza hiciera su trabajo, dado que ninguna de las semillas germinaron, empezaron a nacer muchas plantas de tomate, de esas dejé solo  tres de ellas. Ya poseen flores y una de ellas tiene un tomate muy pequeño.  Utilice un cordel para ajustarlas a cada uno de los tipis.

Asimismo sembré una planta pequeña de orégano. 

La planta de espinaca de ceilán, como

planta trepadora inició su camino, para ir subiendo
alrededor del borde que
rodea este huerto, también 
en el pasado fue una compostera. 
Las hojas de la espinaca de ceilán son comestibles, produce frutos pequeños de color morado negruzco con una sola semilla. Es muy fácil de propagar y mantener. 
En el invernadero tengo otras plantas de esta especie. Gracia a la amiga Loli de la zona de Sabanilla en San Pedro, San José. Ella me donó la planta madre.